Lis Anselmi
para la Revista On Line de Editorial San Pablo
Continuando con los distintos
tipos de vírgenes que se encuentran en la iconografía bizantina, vemos hoy a la
Virgen en el trono, o Virgen Entronizada, y la Virgen Odighitria, o La que
enseña el camino, éste es el ícono de María más difundido, en sus distintas
versiones.
Jesús lleva en una mano el pergamino del evangelio
y con la otra nos bendice. Los zapatos rojos de María indican realeza, y el
manto es a veces azul, pero por lo general color rojo púrpura, también color de
realeza.
Virgen
Odighitria: significa la que muestra o indica el camino. En este ícono María
nos mira y sostiene al niño Jesús con un brazo izquierdo mientras con la otra
mano derecha lo señala, indicándonos que El es el camino, la salvación. Si bien
cuando miramos este ícono lo primero que vemos es la figura de María, al ver su
mano señalando a Jesús notamos como ella quita la atención de sí misma para
dirigirla hacia su hijo.
Generalmente es una figura de medio cuerpo. El
manto o morphorión de María es generalmente rojo púrpura y Jesús viste de
blanco, y naranja, o sólo naranja con
reflejos dorados. El blanco es símbolo de pureza y de la transfiguración,
mientras el naranja simboliza la verdad y el fuego del Espíritu santo.
En este ícono, al contrario que el la Virgen de la
Ternura, la actitud de María hacia el niño es algo más alejada.
Un ejemplo de este tipo de Virgen es la de
Czestochowa, una Odighitria de manto azul con flores de lis doradas.
María también aparece en otros íconos como en las
escenas de La Anunciación, La Natividad, y
otros. También la vemos sola en La Virgen Dolorosa, la Virgen del Velo,
donde sostiene un velo o manto entre las manos, o en otros son los ángeles
quienes lo sostienen, y se refiere a la protección e intercesión de Maria.
Comentarios
Publicar un comentario